Criadero de Caracoles: Los Distintos Métodos Disponibles
Para crear un criadero de caracoles disponemos de varias opciones, cerrados, abiertos, etc. En este artículo, aprenderás los pros y contra de ellos.
Los criaderos de caracoles, también conocidos por el nombre de granjas de caracoles, son los espacios físicos destinados a la producción, reproducción y engorde de estos animales.
Los criaderos se pueden disponer en cualquier espacio de nuestra casa que sea lo suficientemente espaciosa para dar cabida a nuestros caracoles. Para ello, debes tener en cuenta que por cada metro cuadrado de terreno no deberías alojar a más de 100 caracoles.
Por otra parte, debes considerar las condiciones externas que afectan a tu criadero de caracoles. Estos animales son muy susceptibles a los cambios en las condiciones atmosféricas.
Las temperaturas ideales en las que se desarrollan oscilan entre los 15 °C y los 25 °C. En temperaturas superiores o inferiores a éstas, los caracoles podrían disminuir su productividad o incluso morir.
De igual forma, el criadero no debe estar expuesto directamente al sol, ya que el cuerpo de los caracoles está compuesto en gran parte por agua (casi un 80%). Entonces, la incidencia directa de la radiación solar podría deshidratarlos. Lo mismo ocurre con las corrientes directas de aire.
A grandes rasgos, se puede hablar de dos métodos disponibles para construir un criadero de caracoles: el cerrado y el abierto. No obstante, en los últimos años ha surgido un tercer método que consiste en una combinación de los dos anteriores: el mixto.
En este artículo, te presentaremos las principales características de cada método, los materiales que necesitarás para construirlos, y sus ventajas y desventajas.
Método cerrado
El método cerrado, también llamado intensivo, es el que se practica en interiores, en instalaciones y recintos cerrados. Estos se caracterizan por el uso de mesas de cría o incubadoras en donde se desarrolla la mayor parte de la vida de los caracoles.
Además, los criaderos cerrados cuentan con instalaciones especiales para cada ciclo de vida del caracol (incubación, eclosión, reproducción, postura de huevos, engorde, y así sucesivamente).
Materiales a utilizar en los criaderos cerrados
En un principio, se necesitan contenedores para cada ciclo de vida del animal. Estos se denominan “cunas”. Así, deberás disponer de las siguientes cunas:
- 1Una o más para la primera fase de cría, que va del nacimiento hasta que el caracol alcanza los 0,5 gr de peso. Esta cuna será de utilidad en el primer mes de vida del animal.
- 2Una o más para la segunda fase de cría, que va desde los 0,5 gr hasta los 2,5 gr. El caracol pasará en esta cuna el segundo y el tercer mes de vida.
- 3Una o más para la fase de engorde, en donde se cría al caracol hasta que alcance los 10gr (que es el peso con el que se comercializan).
- 4Una o más para la reproducción, que será la misma zona en donde se llevará a cabo la postura de los huevos. Esta cuna debe tener orificios en la parte baja y estar cubierto con tierra suave que permita a los caracoles depositar los huevos
Lo recomendable es que estas cunas sean de plástico, porque este es más resistente a la humedad que otros materiales (como la madera y el metal). Todas las cunas deben estar dispuestas sobre mesas de trabajo cuya altura debe ser cómoda para la persona encargada de cuidar a los caracoles.
Ventajas
El sistema cerrado proporciona diversas ventajas, entre las que destacan las siguientes:
Ventajas
Desventajas
Método Abierto
El método abierto, también llamado extensivo, consiste en la cría de caracoles en espacios semejantes al hábitat natural de estos animales. Para esto, se debe seleccionar un terreno adecuado, con tierra blanda y que tenga un grado de acidez y basicidad neutro.
Materiales a utilizar en los criaderos abiertos
- Nebulizadores: Es necesario un sistema de que permita mantener bien humectados a tus animales. Este es conocido como nebulizador y funciona como un aspersor común utilizado en los jardines. No obstante, el agua expulsada es menos concentrada, como si se tratase de rocío matutino.
- Techado: Como ya se mencionó, los caracoles no deben recibir luz solar directa. Por lo tanto, tu criadero extensivo debe contar con un techo que bloquee en gran parte la radiación solar.
- Malla antifuga: Los caracoles tienden a subir por las paredes de los recintos en los que se encuentran. Para evitar que escapen, lo más adecuado sería disponer de una malla antifuga. Se trata de una red, por lo general de plástico, que contiene pliegues volantes que limitan el ascenso del animal.
- Vegetación: En el terreno, debes plantar vegetación adecuada para los caracoles, que servirá de hábitat y en ocasiones de alimento. El trébol es una de las mejores opciones.
Ventajas
Desventajas
Método Mixto
El método mixto toma elementos de los dos anteriores. Las primeras fases de cría del caracol se hacen en espacios cerrados. Así, se puede controlar la incubación, la eclosión y los primeros meses de vida del caracol.
En la fase de engorde, los caracoles son liberados en criaderos extensivos. De este modo, el animal puede interactuar con la naturaleza, lo que influye de forma positiva en su crecimiento y reproducción.
Materiales a utilizar en los criaderos mixtos
- Cunas de reproducción, de incubación y eclosión para la primera fase de cría.
- Terreno al aire libre, con condiciones más o menos controladas (nebulizadores y techumbre) para la fase de engorde del caracol.
Ventajas
Desventajas
Conclusión
Básicamente, se puede hablar de tres métodos de criaderos de caracoles: el cerrado, el abierto y el mixto. Si bien cada uno tiene sus ventajas y desventajas, no podemos decir que uno sea mejor que el otro, porque todo depende de las condiciones a las que estés sujeto al momento de iniciar la granja de caracoles.
Por ejemplo, si dispones de grandes sumas de capital inicial, entonces puedes comenzar un criadero cerrado. Por otra parte, si tu capital es más bien reducido, entonces lo mejor es probar con un criadero abierto que no requiere tantos gastos en comparación.
Si vives en una zona geográfica en donde las temperaturas desciendan o aumenten drásticamente, lo mejor es que consideres el criadero cerrado. Así, garantizarás la producción de caracoles durante todo el año.
Si vives en un país tropical, puedes tener un criadero abierto sin ningún problema, porque las condiciones climáticas siempre estarán dentro de los límites propicios.
Considera cuál es la situación en la que te encuentras y escoge el sistema que mejor se adapte a ti. Sin importar qué decidas, tu granja será un éxito siempre y cuando cuides bien de tus caracoles y les proporciones un ambiente que sea de su agrado.